¿Cómo te definirías como persona? ¿Qué puedes aportar a la compañía? ¿Cómo te ves en el futuro? Son preguntas típicas que se formulan en una entrevista de trabajo. Imagina que el candidato responde improvisando porque no se las lleva preparadas. O, peor aún, responde “No sé” a todas ellas. Algo parecido le pasará a tu empresa sin un plan de comunicación. En esta entrada te explicamos el porqué debería ser imprescindible en tu plan de márketing. Y no, no necesariamente es cosa de multinacionales.

Resumiendo: el plan de comunicación es un documento que te va a permitir alcanzar tus objetivos o, al menos, saber porqué no los alcanzas. No nos engañemos: todos sabemos lo que es un plan, sencillamente porque tener sueños es humano. Algunos se hacen realidad y otros no. El éxito dependerá de contar o no con una estrategia para que se cumplan. En Asalion nos encanta comparar a las empresas con los seres humanos, porque así es como funciona la cultura corporativa de hoy.

“Ya no solo se trata de vender, todo tiene que estar pensado”

Efectivamente, ya no solo se trata de vender y ya está. Los actores económicos son cada vez mayores y es más difícil que todo ocurra “porque sí”, como antes. Desgraciadamente, este entorno competitivo obliga a las empresas a ser diligentes, meticulosas y organizadas en todos sus procesos productivos. Y es precisamente en este contexto donde el plan de comunicación cobra una importancia clave para conectar con tus públicos.

Si te preguntamos en qué estado se encuentra tu negocio, ¿Qué nos dirías? ¿Cuáles son tus valores? ¿De qué manera contribuyes a esta sociedad con los productos o servicios que ofreces? ¿Cómo lo haces? Si todavía no te has planteado estas cuestiones, será mejor que te pongas manos a la obra para contar con este valioso documento, que visitarás con frecuencia y que, no acabará olvidado en la carpeta “otros” de tu ordenador.

Invertir en un plan de comunicación es una apuesta segura

Concebimos el plan de comunicación como un documento moldeable, aunque hay algunos apartados que son completamente necesarios. Desde luego, vale la pena que inviertas en especialistas para que redacten este documento. Sin lugar a dudas, carecer de una hoja de ruta aumentará tus probabilidades de fracaso. Fallar es experiencia, pero tropezar dos veces con la misma piedra es un grave error. Si todavía no te lo puedes permitir, por ahora, puedes empezar con un simple esbozo. ¿Qué debes incluir?

Primeramente, tienes que tener claro quién eres y qué papel juegas en tu entorno: tú y tu competencia. Analízate a ti y a tus circunstancias. Si deseas impactar, lo prioritario es que te conozcas. No hay mejor forma de perderse que no conocerse. El análisis DAFO es fundamental aquí: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. A continuación, te introducimos algunas preguntas que te ayudarán a encontrarte: ¿Qué no tienes? ¿Qué te hace vulnerable? ¿Quién te perjudica? ¿Qué te diferencia del resto de competidores en tu sector? ¿Qué podría hacer o hace que incrementes tu cifra de ventas?

Una vez te descubras (qué inspirador suena esto), establece unos objetivos. Puedes empezar por metas grandes que posteriormente dividirás en más pequeñas, por ejemplo: 1) Aumentar seguidores en redes sociales 2) Incrementar seguidores en Facebook 3) Conseguir 1000 seguidores en Facebook 4) Lograr 1000 seguidores en Facebook en 12 meses. Seguramente ya hayas escuchado algo sobre los objetivos SMART. No queremos darte la lata, pero tus propósitos deben ser específicos, medibles, realistas y alcanzables. Al fin y al cabo, lo fundamental es que sean específicos. “Quiero llegar a ser el mejor” no vale.

Monitoriza que todo va OK y contempla un PLAN B

Finalmente, establece unos parámetros que te permitan monitorizar que todo va sobre ruedas, unos KPIs o indicadores clave. Basándonos en el ejemplo anterior podríamos incluir en este apartado el número de interacciones de las publicaciones, la tasa mensual de crecimiento de la página de tu empresa, entre otros medidores. Por otro lado, no te olvides de considerar un Plan B, esto es, ¿Qué hacer en caso de que no se produzca el crecimiento esperado o las reacciones deseadas?

Para Asalion.es, estos son los apartados más importantes que debe contener un plan de comunicación, pero también es vital abordar el público al que te diriges, qué mensajes vas a lanzar, cómo van a ser, a través de qué canales… Sí, es un documento complejo, pero lo que te aconsejamos es que sea cómodo para ti, que lo adaptes a las necesidades de tu negocio y que, por supuesto, no esté de adorno. Queda bonito contar con un gran plan de comunicación, pero lo que realmente importará al final es que sea útil y recuperes su inversión en tiempo y en dinero. Fuera postureo.

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